•6:00

La India, Princesa de la Salsa, será la artista invitada en la Champions Murgas, que se celebrará hoy en el Pabellón Santiago Martín de Los Majuelos. La popular y reconocida cantante puertoriqueña asegura sentirse como una niña emocionada por participar en este acto. Dedicará su concierto a Celia Cruz, a la que echa muchísimo de menos.

ELOÍSA REVERÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE
-¿Qué supone para la India, la Princesa de la Salsa, participar en la Champions Murgas, un evento relacionado con el Carnaval de Tenerife, y además, en su primera edición?
-Para mí también es la primera vez. Ya he estado otras veces en Tenerife, pero nunca para formar parte del Carnaval. Me siento como una niña pequeña esperando por algo muy importante, por sentir la energía de este público del que tanto mi Celia Cruz me hablaba. Ella me decía que aquí la gente es muy cariñosa, muy calurosa... Estoy contentísima, y además voy a aprovechar para dedicarle este concierto a Celia, a la que tanto quise, a la que tanto quiero, y por supuesto, a todos los canarios, a todos los carnavaleros.
-¿Le gusta Tenerife?
-Me encantan las Islas, las Canarias y también las Baleares. Voy mucho a Ibiza, pero allí tengo que cantar en inglés. Prefieren el house y otros estilos de música, pero la salsa, desafortunadamente, apenas se oye.
-¿Cree que la salsa en el panorama musical actual no tiene el lugar que se merece?
-Pues no. Creo que la salsa está muerta, y que le hace falta un poco de sabor. El público se cansa siempre de lo mismo, por lo que hay que buscar cosas nuevas, ofrecer novedades...
-¿Seguirá siendo fiel a la salsa?
-Sí. Yo me quedo con mi salsa, con la música en vivo, con las grandes orquestas. Es un ritmo, un estilo de música apasionante. A la salsa siempre le seré fiel, pero tengo que reconocer que al amor no lo soy. Soy una mujer infiel, o lo que es lo mismo, una mujer con alma de hombre.
-Aprovechando esta confesión tan personal que ha realizado, ¿en qué momento se encuentras ahora la Princesa de la Salsa, cómo está su corazón. Es la India feliz?
-Quiero un novio dulce, alegre, con un alma bella y que baile. Pero claro, luego se pelean conmigo porque no les soy fiel (sonríe).
-¿Y musicalmente, cómo estás?
-La verdad es que he pasado unos momentos muy tristes. Era la niña mimada de Celia Cruz, la quería con locura, y se me fue. No hay nadie que ame la música tanto como la amaba ella. Me afectó muchísimo su muerte. Me sentí muy sola y no tenía ganas de nada. Necesito recuperar mi alma, sentir la inspiración. Para Celia yo era esa hija que nunca tuvo, y para mí, ella era como una madre. Yo tampoco he sido madre.
-Lo dice con mucha tristeza...
-Sí. Siento un vacío muy grande en mi corazón. Quiero ser mamá, y aún no he perdido la esperanza. Creo que sería muy buena madre, yo nunca abandonaría a mi hijo.
-¿Que significa para usted su último trabajo?
-Estoy volviendo a ser yo. He compuesto canciones. Y mi música es más que rumba rica y salsa, son canciones que llegan al alma de las mujeres y de los hombres.
-¿Cómo es la India?
-La India es una mujer fuerte, que pelea con uñas y dientes. Te diré que he tirado al suelo a hombres, ellos me tienen miedo (sonríe). La India es muy luchadora y es una mujer con mucho sentimiento. He sufrido y he gozado a lo largo de mi vida, y quiero expresar eso en cada una de mis canciones, y a mi público, al que quiero con locura.
•6:00

No ha muerto Celia Cruz. Al menos, si como dice Isabel Allende, la gente vive mientras siga presente en la memoria de la gente, la Reina de la Salsa sigue tan vigente como su música, que sus legiones de seguidores podrán disfrutar en el musical que se estará presentando a partir del 2 de junio al 21 de junio en el Adrianne Arsht Center de Miami.

“Es una de las mejores producciones que he visto”, comentó uno de los acomodadores del teatro, la actuación de este espectáculo hace un año en Miami, cuando figuras como Emilio y Gloria Estefan, Cristina Saralegui y el rapero Pitbull se dieron cita para disfrutar de la música de la Guarachera de Cuba.

“Celia” hace un recorrido por 60 años de trayectoria en los escenarios de esta estrella cuyo brillo aún no se extingue.

La producción es del empresario colombiano Henry Cárdenas, con Gerry Fojo y Daddy Yankee, el talentoso rapero puertorriqueño que entre sus geniales producciones incluye el musical “Who Killed Hector Lavoe?”

La formidable Anissa Gathers interpretará nuevamente a Celia, y su esposo, Pedro Knight estará representado por Pedro Telemaco.

No hay duda de que con Celia en escena, el verano en Miami va a estar muy caliente, y con mucha ¡azúcar!
•6:00
•6:00

Bebo y Chucho Valdés trascienden innumerables barreras para entregar juntos un álbum memorable.

Así pegaditos, tal como se les ve en la caricatura de la portada de su nuevo álbum, Bebo y Chucho Valdés, padre e hijo, bien podrían ser almas gemelas. Los estrechos e inquebrantables lazos que los unen han podido trascender el tiempo, la distancia y las barreras

ideológicas. Entre ellos existe toda una genealogía musical en común, una gran sensibilidad histórica, afinidad por el jazz afrocubano y un prodigioso talento sobre el piano. Comparten el mismo cumpleaños, ambos son ganadores de múltiples Grammys y el mundo es un gran escenario que los aclama y recibe cariñosamente, especialmente a Bebo, que tras décadas de haber caído en el olvido ha resucitado en los últimos años con más fuerza y vitalidad que nunca.

Grabado en Madrid en el 2007, Juntos para siempre es el fruto del reencuentro entre estos grandes pianistas que fue grabado por Fernando Trueba en el documental Calle 54.

En este primer disco en el que los Valdés colaboran en dueto, es palpable la complicidad que los hace volar. Bebo infunde elegancia y sabiduría, mientras que Chucho marea con su impresionante rapidez y virtuosa precisión. Como gesto de homenaje, cada uno compone una pieza para el otro. En Preludio para Bebo, las emotivas expresiones de Chucho son volátiles, estallando con igual dosis de arranques y momentos de ternura. Por su parte, Bebo mantiene la ecuanimidad en A Chucho, como buen padre al fin, demostrando paciencia e infundiendo gran sentido del humor en una composición juguetona que es el equivalente musical a un guiño.

Si bien escasea en el repertorio la cadencia afrocubana que es el sello del sonido de Chucho, las decargas Descarga Valdés y Son de la loma destellan con el magnetismo de la improvisación compartida por dos músicos en sublime conexión.

Entre los boleros clásicos --como Lágrimas negras, Tres palabras y Sabor a mí, que han aparecido en recientes discos de Bebo-- Rareza del siglo, composición original del mayor de los Valdés e interpretada a finales de la década de 1950 por Celia Cruz, es la perla brillante del álbum, ostentando su seductiva circularidad. De igual manera, Tea For Two destaca como joya, demostrando que el abrazo, el diálogo postergado, aún tiene el poder de abrir puertas hacia infinitas posibilidades, más si es a dos pianos.•

'BEBO Y CHUCHO, JUNTOS PARA SIEMPRE', Bebo Valdés y Chucho Valdés, Calle 54/Sony Music Latin
•6:00

"Toda la vida he sido fiel a mis sueños", dice la cantante manizalita Carolina La O, quien asegura que por cada veinte "no" que escucha, busca dieciocho "sí" para saeguir adelante.
Luego de varios años de vivir en Miami, en donde se dedicó a consolidar su carrera como solista, llega hoy a su país con diez temas clásicos de la salsa, en compañía de Los Gemelos, su antiguos compañeros de Alquimia.

¿Cuál es el secreto para conquistar el mercado anglo y latino?
Toda la vida he sido fiel a mis sueños. Por cada veinte NO que escucho, busco dieciocho SÍ. Cada puerta que se cierra es una prueba de fortaleza para mí. Soy obstinada cuando creo en algo. Cantar con Alquimia me abrió las primeras puertas internacionales, jugándomela en un género donde las mujeres siempre han sido pocas.

¿Cómo se ganó el respeto del público y de la crítica cantando los clásicos de Celia Cruz?
Cuando uno hace eso, automáticamente, la gente voltea para darte una calificación. Pudieron acabarme, pero la maestra Celia fue la primera en evaluar mi trabajo, cuando en 1998 compartí escenario con ella en Nueva York.

¿Por qué 'Dulce Veneno' es tan importante en su carrera?
Una vez en Estados Unidos, me radiqué en Puerto Rico y luego en Nueva York. Dulce Veneno fue la canción que me dio a conocer como solista. Me escogieron en el 2004 como la imagen latina para una campaña nacional de la cerveza Budweiser, recorrí el país, haciendo presentaciones pequeñas y masivas. Llevando nuestra salsa en español a todos lados.

¿Cómo fue la experiencia de participar en el reallity show del canal Telemando en Miami?
Fue una decisión difícil, no quería perjudicar mi carrera. Acepté y estuve por cuatro meses en las pantallas de 700.000 hogares en horario de primetime en los Estados Unidos. Salí del programa, saqué mi disco con Kike Santander y la gente sabía muy bien quién era Carolina La O.

¿Cuéntenos del nuevo disco?
Se llama Carolina La O, reencuentro con Los Gemelos. Es un álbum de celebración. Producción que me trae de regreso al país y me reunió con Jhon Jairo y Marco Antonio Ibáñez, los gemelos de Alquimia, con quien comparto las voces.

Entre tantos clásicos de la salsa, ¿cómo escogió los temas?
Tomamos las listas de popularidad de Billboard en los años setenta, cuando la salsa dominaba el mercado. Todas las canciones escogidas fueron número uno: Ojos chinos de El Gran Combo, Llegó el Sabor de la Combinación Perfecta, El último beso de Marc Anthony, Cúcala y Azúcar negra de Celia Cruz.

¿Su disco de reencuentro con Los Gemelos está a la venta?
Panamá, Venezuela, Ecuador y Colombia, ya lo tienen. En Estados Unidos saldrá a mediados de este mes.
•6:00

Parece mentira que en sólo dos años haya podido cambiar tanto mi vida», reflexiona Encarna refiriéndose al cáncer de mama que la golpeó «brutalmente», del que ya está recuperada; a la repentina muerte de Carlos, su hermano pequeño, y a la separación de Azúcar Moreno que, tras 25 años de andadura profesional, ha hecho que las hermanas Salazar tomen diferentes caminos.
Tras la tempestad vuelve la calma, o eso dicen. Ahora Encarna disfruta del día a día intensamente, sin hacer planes a largo plazo, centrada como está en su su primer trabajo en solitario, «Desencuentro», en el que letra a letra desgrana sus intensas experiencias vividas los dos últimos años. «He volcado en él los sentimientos que se han ido agolpando en mi interior. Este disco soy yo al cien por cien», afirma esta mujer, que ha sabido plantarle cara a la vida, apoyada siempre por Mauricio, su marido, además de su representante.
De la mano del productor Óscar Gómez y arropada por los grandes músicos que han colaborado con ella, la cantante no ha querido imitar el sonido que Azúcar Moreno forjó a lo largo de los años, sino que se ha reinventado en este trabajo, en el que se mezclan tango, flamenco y son cubano con pinceladas de jazz. «Lo más fácil hubiera sido seguir la línea de Azúcar, pero he querido ser sincera conmigo misma y expresar lo que realmente siento», explica Salazar refiriéndose al registro tan distinto que muestra en este trabajo. «Un álbum maravilloso, musicalmente hablando, pero que va a sorprender mucho por mi forma de cantar, tan distinta a lo que había hecho hasta ahora». Todo un reto, que acepta ilusionada y muy serena, pero sobre todo preparada «tanto para las críticas como para los elogios».
Partiendo de los tristes acordes de «Desencuentro», un tango muy especial para ella, se ha fraguado este álbum «íntimo y personal», en el que cada tema «relata historias que tienen mucho que ver con mi vida», afirma Encarna, que es tajante al reconocer que «el peor desencuentro de mi vida ha sido mi enfermedad». Una de las sorpresas del disco es el dueto de Encarna y Celia Cruz, interpretando «La vida es un carnaval». «Admiro tanto a Celia que ha sido todo un lujazo tenerla en mi disco». La guinda es sin duda el dúo con José Mercé en «Canción de los Gitanos», con letra de Antonio Gala. Y el mensaje positivo, «Color esperanza», que es «mi manera de ver el mundo ahora», dice la artista.
Disfrutando de su aventura en solitario, Encarna no cierra ninguna puerta al futuro, ni siquiera a volver a unir su voz a la de su hermana. «No sé qué pasará... pero una cosa tengo clara, Azúcar Moreno ha sido y será muy especial en mi vida», concluye.
•6:00

Úrsula Hilaria Celia Caridad Cruz Alfonso más conocida como Celia Cruz (La Habana, 21 de octubre de 1925 - Fort Lee, Nueva Jersey, 16 de julio del 2003) fue una cantante cubana de salsa que pasó la mayor parte de su carrera viviendo y trabajando en los Estados Unidos.

Reconocida por propios y extraños, Celia Cruz fue sin duda la cantante cubana más conocida y mejor pagada de todos los tiempos en el género musical de salsa.

Cruz fue una de las cantantes cubanas y latinoamericanas más exitosas del siglo XX, con veintidós álbumes de oro a su nombre. Celia ha sido conocida en el mundo entero por la calidad como cantante y por su famosa frase "¡Azúcar!", símbolo de su filosofía ante la vida y de su orgullo de ser cubana.

El 15 de julio de 1960, surge un contrato para La Sonora Matancera con Celia Cruz en México por esos años como consecuencia de la Revolución cubana dirigida por Fidel Castro. Celia salió de Cuba sin pensar que no volvería jamás a su amada tierra.

Cuando cumplió el mes de estancia en México recibe la noticia del fallecimiento de su padre. En 1961 la Sonora y Celia viajaron a los Estados Unidos y comenzó a tocar Celia sin la Sonora en el Palladium Ballroom en la ciudad de Nueva York. En 1962, se volvió a integrar con la Sonora Matancera siendo contratados por Guillermo Arenas. Adquirió una vivienda en Nueva York.

Un día fatal para Celia llegó el 7 de abril, cuando se estaba preparando para actuar, recibe la noticia del fallecimiento de su madre que venía luchando con un cáncer terminal de vejiga. Pero ese trago amargo se superó cuando el 14 de julio se casó en ceremonia civil con Pedro Knight.

En 1965, Celia Cruz culminó su etapa con la Sonora Matancera. En ese tiempo grabó con la orquesta de René Hernández, con Vicentico Valdés y con el Sello SEECO. Celia al quedar como solista, Pedro Knight decidió dejar su puesto en la Sonora Matancera para convertirse en su representante y director personal el 30 de abril de 1966.

En este tiempo, Celia Cruz se había convertido en ciudadana de los Estados Unidos y juró que no volvería a Cuba mientras Fidel gobernara su país. Ese mismo año Tito Puente la llamó para trabajar junto con su Orquesta.
En 1973, se juntó con el pianista judío de la FANIA Larry Harlow y encabezó un concierto de música afrocubana en el Carnegie Hall de Nueva York. Allí Celia Cruz interpretó Gracia divina, su primera canción de salsa y la puerta a este nuevo ritmo.

En el 2002, grabó un nuevo álbum, La Negra tiene Tumbao, en el cual Johnny Pacheco fue uno de los productores.
A finales del 2002, se sometió a una cirugía para extirpar un tumor cerebral y luego intentó continuar trabajando. Grabó un disco, el último, titulado Regalo del alma. La tarde del 16 de julio de 2003, falleció en su casa en Fort Lee (Nueva Jersey). Después de su muerte, su cuerpo embalsamado, fue llevado a Miami y Nueva York, de tal manera que todos pudieran rendirle homenaje.

Su sepelio reunió a más de 150 mil personas en Miami, y similar cantidad en Nueva York. El mundo entero le rindió homenajes. América Latina se rindió a sus pies y la comunidad artística mundial reconocía a uno de sus más altos exponentes.

En febrero de 2004, su último álbum, publicado después de su muerte, ganó un premio póstumo en los Premios Lo Nuestro como mejor álbum de salsa del año.
Al año siguiente fue publicada una biografía titulada Celia: Mi vida, basada en más de 500 horas de entrevistas con la periodista mexicana Ana Cristina Reymundo.

A lo largo de una carrera de más de 50 años en los escenarios, cosechó multitud de éxitos, premios y reconocimientos. Es poseedora de una estrella en el paseo de la fama en Hollywood, cinco premios Grammy, doctorados Honoris Causa de tres universidades norteamericanas, así como recibió en 1994 el National Endowment for the Arts, de manos del entonces presidente Bill Clinton, que constituye el más alto reconocimiento que otorga el gobierno de los Estados Unidos a un artista.

Multitud de discos de oro y platino, una carrera donde grabó más de 80 discos, y fue acompañada por los más grandes cantantes de su tiempo, incluidos muchos de habla no hispana, son muestra del enorme reconocimiento internacional que recibió Celia Cruz, que justamente fue llamada La reina de la Salsa.
•6:00

La cantante de Pop hondureña, Alexandra Villeda, quien ha trabajado con productores de Daddy Yankee y Celia Cruz, se encuentra promocionando su nuevo sencillo Loca.

Por La cantante de Pop hondureña, Alexandra Villeda, quien ha trabajado con algunos de los mismos productores de Daddy Yankee y Celia Cruz, se encuentra actualmente promocionando su nuevo sencillo Loca, y estudiando Ciencias de la Información y de la Comunicación (LCIC).

Con música dirigida a los jóvenes y letras que hablan del amor y la vida, la hondureña tiene planificado comenzar una gira alrededor de todo México pronto.

Alexandra, quien ha abierto conciertos para RBD, Reik y Los Kumbia Kings, estuvo de gira con la empresa Pepsi por todo Honduras durante dos años.

Posteriormente, grabó su primer disco Incontrolable en su país y Miami, en el cual Te Imagino ha sido uno de sus sencillos más exitosos a nivel nacional e internacional.

Alexandra escribió la mayoría de las canciones de ese disco.

Luego del éxito de Te Imagino, la cantante decidió realizar un remix de la misma con el rapero y los DJ¿s puertorrqueños De la Ghetto, DJ Blass y DJ Giann.

La canción fue producida en Puerto Rico y el video en Honduras.

"Pienso que deben escuchar mi música porque escribo del amor y de la vida, y sé que muchos jóvenes se podrían identificar con mis canciones y aprender de mis experiencias", afirmó Alexandra.

El representante de Alexandra se encuentra ahora mismo en la Ciudad México promocionándola como artista independiente.

"Ya grabé el video de mi nuevo sencillo Loca y aspiro a ser escuchada por todos lados de México, pero por el momento estoy sólo comenzando".

La cantante compuso su primera canción a los 15 años y se llamó Gracias Señor. Su primera aparición como cantante fue en el Teletón de Honduras, una organización que lleva artistas para incentivar a la gente a donar dinero y, de esa manera ellos, ayudar a niños discapacitados.

En el programa ella cantó con una banda compuesta por su hermano y varios amigos.

"Me gusta cantarle a los jóvenes porque me hace crecer más lento, aprendo de ellos, experimento más cosas y siento que no me tengo que apresurar tanto en la vida".

Alexandra actualmente cursa su segundo semestre de licenciatura y afirmó que tiene dos vidas la de una estudiante regular y una profesional.

"Tengo que dividir y organizar mi tiempo; a veces quiero hacer demasiadas cosas a la vez.

Quiero terminar mi carrera y a la vez continuar con mi música".