•23:44


La muerte de Celia Cruz la hizo inmortal. La hija de Michael Jackson nos hizo quererlo de nuevo. El meltdown de Britney Spears, el Caso Trevi, los pecados del Padre Alberto y los amores de Luis Miguel. Vota aquí por el chisme de la década.

Pedófilo, Jacko-wacko, excéntrico, bicho raro, violador, drogadicto. Estos fueron los títulos nobiliarios que recibió Michael Jackson durante la última década de su vida.

Lejos habían quedado los que le hacían justicia profesional: rey del pop, inventor de los videos musicales, master de la opulencia escénica. Un juicio por acoso sexual del que salió impune terminó con su carrera musical, su ánimo y congénito frágil equilibrio mental.

Tras su muerte se sirvió el banquete informativo que nadie se molestó en destapar en vida: dos de sus hijos no eran suyos, nunca tuvo relaciones con la madre de ellos, su dermatólogo era el padre biológico, era adicto a la anestesia, el niño que lo acusó de abuso sexual fue obligado a hacerlo por su padre, que se terminó suicidando.
•23:10


Casi en sincronía con el inicio del concierto del cantante y percusionista Poncho Sánchez y su orquesta, la lluvia comenzó a caer sobre la ciudad cual si fuera el telón simbólico que clausurara la 23 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

La coordinadora de Música de Cultura UDG, Ana Teresa Ramírez de Alba, presentó a Poncho y a sus músicos, y agradeció la “generosidad” de la ciudad de Los Ángeles por “la estupenda programación que hemos disfrutado, y por los artistas”, en lo que fueron nueve días de espectáculos en la Explanada de Expo Guadalajara.

Quien es considerado líder del jazz latino y ganador de un premio Grammy saludó al público asistente con un “¿Qué dice Guadalajara? ¡Viva México!”, y tras un breve retraso al comienzo de la primera canción gritó “ahora sí”.

Paulatinamente el ambiente entre los asistentes, que casi llenaban totalmente la Explanada, fue animándose, y de estar algunas parejas sólo abrazados, los amigos platicando, y/o moviendo la cabeza al ritmo de la música, comenzaron a bailar. Unos con más giros, otros con un baile más sencillo, pero todos ellos dejándose llevar por el compás de los instrumentos de los nueve músicos en escena.

Tras un breve descanso, Poncho dedicó una canción a Francisco Mercado y a su familia por “portarse muy bien” con él, y porque incluso, comentó, lo llevaron al “Callejón de los rumberos” en días pasados. El cantante de salsa nacido en Texas dijo sentirse orgulloso de estar en México puesto que sus padres son nativos del país.

Un Poncho animado, que alternaba canto y percusiones, al mismo tiempo que bailaba en ocasiones, interpretó un cover de James Brown, invitando al público a bailar. En la misma canción, las luces alumbraron al auditorio que coreó con un “na na na” la melodía.

Después de presentar a sus músicos y despedirse con un “gracias Guadalajara”, Poncho Sánchez interpretó una canción más a petición del público, cerrando el concierto con el tema “Bésame mamá”.