Un agente de la Unidad de Intervención Policial (Unipol) de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife sorprendió el pasado miércoles a dos menores que circulaban en un ciclomotor robado por las inmediaciones de la avenida Tres de Mayo. Aunque dicho funcionario estaba fuera de servicio, decidió actuar y perseguir a los jóvenes, debido a su actitud sospechosa.

Poco después, el policía confirmó que el vehículo había sido sustraído la noche anterior.

Los hechos ocurrieron a las 9:30 horas de la mañana. El miembro de la Unipol se percató de que los arrestados circulaban de forma temeraria, hasta tal punto que llegaron a caerse ambos a la calzada. Pero, lejos de atender las indicaciones del agente, continuaron su fuga a pie.

El policía local pidió apoyos y un coche radiopatrulla cortó el paso a uno de los implicados en la confluencia de las calles Celia Cruz con la avenida Manuel Hermoso Rojas.

Otro vehículo del Cuerpo Nacional de Policía también colaboró para interceptar al acompañante.

Una vez aclarada la situación, los funcionarios policiales trasladaron a los menores al centro de salud de Los Gladiolos para que fueran atendidos de las lesiones que sufrieron al caerse del ciclomotor.

Posteriormente, los implicados, de 14 y 15 años, fueron llevados a dependencias policiales para instruir las diligencias oportunas.